Dadas
las condiciones existentes en la superficie terrestre, sólo algunas sustancias
pueden hallarse de modo natural en los tres estados, tal es el caso del agua.
La
mayoría de sustancias se presentan en un estado concreto. Así, los metales o
las sustancias que constituyen los minerales se encuentran en estado sólido y
el oxígeno o el CO2 en estado gaseoso:
Los
sólidos: Tienen forma y volumen constantes. Se caracterizan por la rigidez y
regularidad de sus estructuras.
Los
líquidos: No tienen forma fija pero sí volumen. La variabilidad de forma y el
presentar unas propiedades muy específicas son características de los líquidos.
Los
gases: No tienen forma ni volumen fijos. En ellos es muy característica la gran
variación de volumen que experimentan al cambiar las condiciones de temperatura
y presión.
Existe un cuarto estado el plasmático, el cual es el estado de la materia más común en el universo, permite la conducción de electricidad y se encuentra, por ejemplo, en las estrellas, el Sol, los rayos, entre otros. Este estado de la materia tiene la particularidad de no poseer forma ni volumen fijo.